Que nuestro amigo Juancar tiene un montón de tesoritos es algo que poco a poco vamos descubriendo. Esta vez nos lleva a recordar la niñez, nuestra niñez que siempre irá unida a la calle, cuando la calle aún podía ser reunión de niños y donde se podía jugar a un montón de cosas. Juancar nos recuerda hoy las chapas. Con ellas lo mismo se podía ser un gran goleador como el mejor ciclista del mundo.
Como siempre, muchas gracias amigo.
Un juego que nos transporta efectivamente a la niñez. Y una puerta a la imaginación, de la que hoy carecen muchos juegos.
ResponderEliminarQue razón tienes amigo. Felices fiestas.
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